¿Y el plan de austeridad?
La «Ley Orgánica para la Promoción del Trabajo Juvenil, Regulación Excepcional de la Jornada de Trabajo, Cesantía y Seguro de Desempleo» fue publicada en Registro Oficial del 27 de marzo de 2016, esto es, menos de un mes antes de la ocurrencia del fatal terremoto que azotó Ecuador y ha logrado despertar en la ciudadanía un instinto de solidaridad sin precedentes, que incluye un desprendimiento de tales proporciones que no repara en donar días de remuneración, pagar más impuestos o arrimar el hombro de cualquier forma, en favor de los damnificados.
Estas líneas sin embargo no tienen como objetivo honrar la generosidad y desprendimiento que hoy podemos incluir dentro de las características de los ecuatorianos, sino poner en evidencia que la norma referida anteriormente, presenta un mecanismo para superar la crisis, que bien puede resultar una guía para establecer una política ante la emergencia.
La Ley para la Promoción del Trabajo Juvenil, propone como un mecanismo para enfrentar la crisis, la reducción de la jornada de trabajo, hasta en un 25%, incluyendo una afectación económica para los empleados en igual porcentaje; esto a cambio de que se cumplan varias condiciones, entre ellas que el motivo sea de fuerza mayor y que el empleador presente un plan de austeridad, que podrá incluir la reducción de los ingresos de mandatarios, así como la optimización de los gastos de la empresa.
En la comparación, la crisis es generada por un evento de fuerza mayor (el terremoto), la afectación económica de los empleados (el pueblo) encuentra su equivalente en las medidas económicas advertidas mediante enlace nacional del 20 de abril de 2016, hoy proyecto de «Ley Solidaria y de corresponsabilidad ciudadana por las afectaciones del terremoto»… ¿Y el plan de austeridad?
Indudablemente, la cosa pública no se administra con fórmulas exactas o con los mismos mecanismos que el sector privado. Pero, si el Poder Ejecutivo envió un proyecto de ley a la Asamblea Nacional, de mayoría gobiernista, y este órgano vio en el plan de austeridad un elemento indispensable para la superación de la crisis… ¿Por qué no regresar la mirada a esa idea?
La crisis mundial, que por supuesto afecta a Ecuador, con el agravante del terremoto, no será eterna si todos actuamos con coherencia, solidaridad y sobre todo austeridad, que no implica dejar de invertir, los privados reactivando la economía, así como el estado procurando el pago de la deuda social y la reparación integral de los daños, pero que sea en eso en lo que se invierta y que todo lo demás, todo, se reduzca en su justa medida o se elimine de no ser indispensable.